“Lamentablemente, falleció”: conmoción en el medio por la noticia que dieron en el programa de Georgina Barbarossa

El mundo del espectáculo argentino está de luto. Antonio Gasalla, uno de los humoristas más icónicos del país, falleció a los 84 años, dejando una huella imborrable en la historia del teatro y la televisión. La triste noticia fue confirmada en vivo en A la Barbarossa, el programa de Georgina Barbarossa en Telefe, generando una profunda emoción en la conductora y su equipo.

La encargada de dar la noticia fue Pía Shaw, quien comunicó con pesar: «A los 84 años lamentablemente tenemos que confirmar que falleció Antonio Gasalla. Estuvo diez días internado a causa de un cuadro de neumonía, venía mal hace un tiempo largo, su salud se estaba deteriorando. Carlos Rottemberg confirmó esta triste noticia desde las redes».

En medio de la tristeza, Georgina Barbarossa no pudo contener las lágrimas al recordar a su colega y amigo, destacando su importancia en la cultura argentina. «Fue icónico para mí, es una persona que ha sido icónica en la historia de la cultura argentina. No solo fue un gran comediante, sino también un gran artist, expresó conmovida.
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Además, la conductora destacó la aguda mirada de Gasalla sobre la sociedad: «Antonio era un observador de la realidad y todos sus personajes eran críticas a la sociedad, a la burocracia. Antonio ha sido un gran maestro. Tenía un carácter espantoso, siempre nos peleábamos. Cabrón como pocos, yo trabajé mucho con Antonio. Lo quería mucho, lo respetaba y aprendí mucho de él».
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En su relato, Barbarossa también recordó el impacto que tuvo Gasalla en su carrera profesional y en su vida personal: «Antonio fue la primera persona que me hizo sentir linda arriba del escenario, además de darme la seguridad de poder hacer esos cambios rapidísimos. En un punto él ya no estaba bien, uno no le desea a un ser querido que siga viviendo así mal. Le mando un beso a su hermano Carlos que lo ha cuidado como un padre, a toda la familia y a Marcelo Polino, que ha sido un amigo impresionante».

Con una mezcla de nostalgia y emoción, Georgina compartió anécdotas inéditas de su vínculo con el comediante: «Les voy a contar una cosa, cuando él me había propuesto hacer un trabajo y yo no lo podía hacer porque estaba embarazada en reposo absoluto, él me vino a visitar a mi casa y me trajo un angelito de la guarda. A mí me exigía muchísimo, me cagaba a pedos pero tenía razón en todo lo que decía. Mi primer unipersonal lo dirigió Antonio y lo escribió Enrique Pinti, qué lujo nos hemos dado».


Finalmente, cerró con una historia que refleja la ternura detrás del fuerte carácter de Gasalla: «Tenía unas cosas de una ternura increíbles. Una vez llegué tarde a un ensayo, me acababa de mudar y había ratas, estaba desesperada. Al día siguiente me deja una cajita en la cocina, había un gato siamés carísimo, con papeles. Me dijo ‘poné al gato y ya no vas a tener ratas’. Otra vez yo me quedé sin niñera y Antonio me dejó llevar a los chicos al canal, cuando hacía el monólogo de presentación se ponía a los dos niños sentado al lado como floreros».

El legado de Antonio Gasalla perdurará en la memoria de todos los argentinos, no solo por su talento inigualable en la comedia, sino también por su capacidad de emocionar, sorprender y dejar una marca imborrable en cada persona que tuvo la suerte de conocerlo y trabajar con él.

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