María Eugenia Suárez, mejor conocida como la China Suárez, nunca deja de ser el centro de atención. Su vida amorosa, siempre envuelta en rumores y especulaciones, nuevamente se convirtió en tema de conversación tras un episodio en el aeropuerto de Ezeiza. En esta ocasión, la actriz se vio envuelta en una situación incómoda tras las persistentes preguntas de los cronistas sobre su reciente romance con Franco Colapinto, el joven piloto de Fórmula 1.
Hace unos meses, el nombre de Franco Colapinto se instaló en los medios tras su deslumbrante llegada a la Fórmula 1, convirtiéndose rápidamente en un ídolo tanto para jóvenes como para adultos. La China Suárez no tardó en fijarse en él, y decidió dar un paso audaz, viajando a Madrid para pasar una noche con el piloto. Las cámaras, siempre atentas, la grabaron saliendo del departamento de Colapinto en plena madrugada, lo que rápidamente desató una ola de comentarios en las redes sociales. El video se viralizó y, con ello, comenzaron a surgir todo tipo de rumores sobre el nuevo romance de la actriz.
Después de este escarceo mediático, la China regresó a Argentina, donde fue interceptada por el cronista Santiago Sposato en el aeropuerto de Ezeiza. Fue allí donde la actriz vivió un feo momento, claramente incómoda por las persistentes preguntas sobre su vida privada. Su cara reflejaba malestar, y aunque intentó mantener la compostura, no pudo evitar mostrar su incomodidad ante el bombardeo de consultas.
Sposato, conocido por su estilo incisivo, no perdió tiempo y comenzó a preguntar: “Eugenia, buenas tardes. ¿Cómo estuvo ese viaje por Madrid? ¿Sabés que está todo el país hablando de tu video con Franco en Madrid?” La China, como suele hacer en estos casos, optó por el silencio, pero el periodista no se detuvo allí: “¿Algo que aclarar de ese video? Porque se dicen muchas cosas. ¿Fuiste especialmente a verlo a él? ¿Estuviste siguiendo todo lo que se dice acá?”
El tono de las preguntas no pasó desapercibido para la actriz, quien empezó a molestarse visiblemente. La incomodidad se hizo aún más evidente cuando Sposato preguntó: “¿Te hospedó? ¿Te ahorraste el alojamiento por lo menos?” En ese momento, la mirada de la China se volvió fulminante, reflejando claramente su enojo por la suposición del cronista. A pesar de esto, Sposato continuó con más preguntas sobre el tema: “¿Te invitó a comer? ¿Te molesta que todo el tiempo te estén juzgando por tus relaciones?” Y hasta se atrevió a mencionar a Mauro Icardi: “Está Mauro en Buenos Aires, ¿puede haber un mensaje?”
El momento se volvió aún más tenso, y la actriz no pudo ocultar su incomodidad. Después de un largo silencio, Sposato reflexionó en el estudio, asegurando: “Creo que hay que saber leerlas” al referirse a la actitud de Suárez. La mirada picante de la China ante la pregunta sobre el alojamiento dejó claro que las preguntas personales sobre su vida íntima ya habían cruzado un límite.
📺 EXCLUSIVO #DDM: LA CHINA SUÁREZ VOLVIÓ AL PAÍS TRAS SU ENCUENTRO CON FRANCO COLAPINTO EN MADRID 💣
Único medio presente en Ezeiza en el regreso de la actriz, tras su fin de semana con el piloto argentino de F1. pic.twitter.com/1XC4UTVcXY
— América TV (@AmericaTV) November 19, 2024
Por su parte, Mariana Fabbiani, compañera de Sposato, no dudó en criticar su persistencia: “Sos insoportable, Santi. Increíble tu trabajo, te felicito, pero sos insoportable. No se te acaban nunca las preguntas”, lo que reflejó la incomodidad generalizada ante una situación que, sin lugar a dudas, no fue agradable para la actriz.
Este episodio revela el malestar de la China Suárez ante la constante exposición mediática de su vida privada, algo con lo que parece tener que lidiar constantemente, sobre todo cuando se trata de sus relaciones sentimentales. A pesar de la incomodidad, la actriz sigue siendo un personaje que no deja de generar controversia, alimentando las conversaciones y manteniéndose en el ojo público.