El mundo del espectáculo argentino ha sido testigo del crecimiento de Fede Bal, quien logró forjar su propio camino en la televisión y el teatro más allá de la fama de sus padres, Carmen Barbieri y Santiago Bal. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando, a los 30 años, enfrentó una de las batallas más difíciles: el cáncer. En una entrevista con Teleshow, el actor y conductor se sinceró sobre su experiencia y cómo esta enfermedad cambió su perspectiva.
“Fue duro, increíble y revelador”
Con total honestidad, Fede Bal recordó el impacto que tuvo en su vida el diagnóstico: “Fue duro, increíble y revelador, pero me dio un lado luminoso de la vida”, expresó, dejando en claro que este proceso le permitió ver la realidad con otros ojos.
–
A pesar de haber superado la enfermedad, sabe que su lucha es de por vida. “Después de ese momento, cuando lo superé y se fue. Hoy sigo con mis chequeos y soy consciente de que voy a ser un paciente de cáncer toda la vida, pero no me duele nada porque entendí que el dolor es otro. Trato de no quejarme. Le bajé a la ambición. Soy bastante feliz”, confesó, mostrando una nueva actitud ante la vida.
El actor también detalló cómo llegó a su diagnóstico y la falta de controles médicos a su edad. “Yo necesitaba tener números, gráficos de torta, cuánta gente muere de esto, saber cuáles son mis probabilidades de estar bien. Yo tuve un cáncer en el recto bastante avanzado. Tenía dolor. A los 30 no suelen hacer estudios de rutina. Empecé a tener sangrados al ir al baño y era cada vez más fuerte”, explicó.
–
Uno de los momentos más fuertes de su testimonio fue cuando reveló que tardó un año en realizarse los estudios y fue gracias a su expareja, Sofía Aldrey, que finalmente lo hizo. “No me hice el estudio por un año, hasta que Sofía, que se portó tan bien conmigo en esto, me llevó casi de los pelos y me hice una colonoscopía. Estaba haciendo temporada y a los tres días me llamó el doctor Huertas. Me dijo que tenía cáncer maligno y me sugirió ir a Buenos Aires a empezar el tratamiento”, relató.
La reacción de Carmen Barbieri al enterarse de la noticia fue desgarradora. “Ninguna madre está preparada para que su hijo le diga ‘tengo cáncer’. Mi cabeza estaba más preocupada por ella que por mí. Los gritos de ella tirada en el piso. Me decía: ‘Levanto la temporada’. Yo le respondí que no me iba a morir de esto, que en algún momento me iba a morir pero no de esto, y que ahora tenía que hacer el tratamiento”, contó, demostrando la fortaleza con la que enfrentó el desafío.
Finalmente, con su característico carácter, Fede Bal sentenció con una frase que deja en claro su espíritu de lucha: “Lloré un mes, unas semanas. Después ya está. Al carajo. No me imaginaba morir con una bata a los 30 años todo flaco. Me voy a morir en otro momento, luchando”.