El esperado regreso de Mirtha Legrand a Mar del Plata trajo consigo momentos memorables y grandes confesiones. En una de sus emblemáticas “mesazas”, la icónica conductora recibió a Florencia Peña, quien sorprendió a todos los espectadores con una historia de vida tan impactante como emotiva.
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Todo comenzó cuando Mirtha le preguntó por su familia, y la actriz abrió su corazón sin filtros: “Mis viejos eran bastante estructurados, me criaron con una estructura muy firme y yo siempre fui una loca, libre desde muy chica. Me costó mucho romper, la que soy hoy me llevó mucho tiempo de lucha. Yo desde chica supe que me quería dedicar a esto. A mis padres les costó, pero siempre me apoyaron”.
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Su historia personal no dejó de sorprender, ya que reveló un detalle poco conocido sobre su infancia: “Yo era un espíritu libre, nací libre y no me preguntes por qué. Yo nací con la frente abierta, como una metáfora de mi vida. Al mes de vida me operaron y me sacaron un quiste que me separaba los frontales. Siempre que me preguntan por qué tengo esta cicatriz yo digo que es porque nací con la frente abierta”.
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La relación con su padre fue otro tema clave en la conversación. La artista relató cómo, a lo largo de los años, su papá tuvo que adaptarse a su manera de ser y de vivir: “Mis padres tuvieron que adaptarse, a mi papá sobre todo le costó. Yo fui muy independiente de muy chica, me fui a vivir sola a los 19 años, su primera hija mujer; él no entendía. A mí me costó mucha lucha ser esta Florencia”.
Pero lo más sorprendente llegó cuando confesó que, tras su fallecimiento, sigue manteniendo contacto con él a través de una médium: “Ya van a ser seis años de que murió mi padre. Yo hablo con él con una médium. Es muy fuerte la experiencia. Lloro como una marrana pero sobre todo porque nosotros con mi papá hubo muchas cosas que no pudimos charlar en vida, cosas que nos quedaron pendientes de nuestra historia. Yo lo practico y me sana un montón”.
Esta conexión especial le permitió encontrar un cierre a muchos conflictos del pasado: “Cuando mi padre murió apareció como mi guía. Me dijo que había un señor pelado con el sweater en los hombros que decía que me seguía cuidando. Cuando yo estaba haciendo Cabaret él vino a la última función, ya sabíamos que se estaba por morir, y me dijo que finalmente entendió, después de cuarenta años, que yo era una mujer independiente”.
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La emotiva charla dejó a todos conmovidos, sobre todo cuando Peña recordó las últimas palabras que su padre le dedicó antes de partir: “Él siempre sintió que yo necesitaba un marido que me bancara, y yo soy una mujer que se banca sola. Ese día antes de irse me abrazó y me dijo ‘entendí’. Me dijo que estaba muy orgulloso de mí, a él le costaba entender que yo no me había convertido en la hija que él había soñado. Mi padre tuvo que bancar algunas cosas que me pasaron, cosas que no le fueron fáciles. Se fue de este mundo con todo eso”.
Para cerrar, la actriz compartió su visión sobre la muerte y lo que cree que sucede después: “Ahora me conecto con él. Conozco mucha gente que se conecta con sus seres queridos de esa manera. Yo no creo en la muerte, creo en la reencarnación, creo que no existe un final, nuestros seres queridos se transforman en almas y se van hacia otros lugares. Yo creo que el poder conectarse con ese otro lugar es un don”.
Las palabras de Florencia Peña no solo impactaron a Mirtha y a los invitados de la mesa, sino también a todos los televidentes, que se vieron reflejados en su experiencia de vida y en la profunda conexión que mantiene con su padre, incluso después de su partida.
