En el mundo de los medios, hay historias que parecen no tener fin, pero esta vez, Martín Redrado fue terminante. En un fuerte momento que se vivió en “Intrusos” —el clásico de América TV conducido por Adrián Pallares y Rodrigo Lussich—, el economista rompió el silencio y dejó claro que su historia con Luciana Salazar quedó atrás. Todo esto en medio de un nuevo reclamo de la modelo, quien exige el pago de la cuota alimentaria de Matilda, su hija.
La charla no dejó lugar a dudas: Redrado fue categórico desde el primer minuto. “No sigo lo que dice. Siempre aspiré a tener buenas relaciones con mis ex, pero cuando no se puede hay que cortar el vínculo, terminar”, expresó en vivo, dejando entrever su decisión de no involucrarse más en los conflictos con Luciana.
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Pero la declaración no terminó ahí. Redrado subió aún más la apuesta, aclarando su situación actual y el amor que lo une a su nueva pareja: “Capítulo terminado. Estoy muy feliz y profundamente enamorado de mi mujer y por lo tanto no sé qué dice o no dice, tengo mucho trabajo”.
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En cuanto al reclamo económico y a la relación con Matilda, Redrado fue aún más tajante al despejar rumores sobre su rol en la vida de la niña: “Yo lo he dicho y no hay dudas: yo no soy el padre biológico, no soy el padre de Matilda. Sí acompañé un sueño que ella siempre tuvo cuando era pareja de Luciana. Como tal me parecía lógico acompañarla cuando éramos pareja”.
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Sin dejar temas pendientes, también aclaró detalles que generaban confusión: “Yo no estuve cuando nació su hija y tampoco conviví. Algunos abogados han querido meter la figura de padre a fin pero yo no he convivido, no he estado, simplemente apoyé un deseo y lamentablemente no se pudo tener una buena relación de ex”.
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Finalmente, Redrado cerró su descargo con un mensaje que dejó en claro que no piensa volver a involucrarse: “Mientras éramos pareja apoyé su deseo. No entiendo por qué reclama, eso tendríamos que preguntar más en el terreno psicológico o quizás la gente que la rodea, no sé. No me preocupa y cada uno sigue su camino. Ahora hay un reclamo económico, si hay algo más que eso no me toca a mí interpretarlo”.
Así, el economista puso punto final a un tema que lo persiguió durante años, marcando una distancia firme de cualquier tipo de especulación o posible reconciliación mediática.