“Me marcaste para siempre”: el desgarrador posteo de Rocío Marengo en medio del fallecimiento que sacude al mundo del espectáculo

En un giro emocional que nadie esperaba, Rocío Marengo pasó de celebrar la dulce espera de su primer hijo a compartir con sus seguidores una noticia devastadora: la muerte de Diego Meaglia, su amigo personal y reconocido entrenador de celebridades. La noticia fue confirmada por la propia Marengo a través de sus redes sociales, donde dejó en claro el profundo dolor que la embarga.

“Dany, me mató tu partida… Tan buen tipo, generoso, amoroso… tantos momentos. Qué linda me dejaste ese verano donde la rompimos toda. Siempre serás el mejor y voy a estar siempre agradecida”, expresó con un emotivo mensaje, demostrando el cariño y la admiración que sentía por él.
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Meaglia no solo fue su entrenador, sino también un gran apoyo en momentos claves de su vida. Rocío lo recordó con palabras que reflejan una relación marcada por la confianza y el afecto.Laburamos juntos y claramente a tu lado los objetivos se lograban. Jamás me olvidaré de la caminata que me hacías hacer, recordó con nostalgia.
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Sin ocultar su tristeza, la mediática concluyó: “Me marcaste, amigo. Por siempre en mi corazón. Mucha fuerza para su familia y amigos en este momento de tanto dolor”.


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Este duro momento personal llega justo cuando Rocío había compartido en Intrusos la feliz noticia de su embarazo junto a Eduardo Fort, después de un largo camino de búsqueda y tratamientos. “Eduardo también lo buscó un montón. Él hizo mucho de este tratamiento y cuando le dije que estaba embarazada, quedó en shock. Me decía que no y yo ‘sí, te juro, estoy embarazada’. Relindo. La verdad que estoy al lado de un buen papá. Estoy orgullosa. Mejor papá no le puede haber tocado y mejor compañero de vida”, contó emocionada.
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Además, reveló detalles íntimos de ese proceso tan especial que vivieron como pareja: “Con Edu como pareja tenemos muchos años. Yo tengo todas las conversaciones. Viste que el chat te guarda todo. O sea, siempre quisimos una familia, lo que pasa es que después se hizo complicada la búsqueda. Tuve que acompañar a Edu en muchas etapas. Este tratamiento otro hombre no lo hubiese aguantado como lo aguantó él. Por ejemplo, mis cambios de humor. Yo creí que no me habían afectado las hormonas”.

Hoy, Marengo vive una dualidad emocional: la felicidad de una nueva vida en camino y el duelo por la pérdida de un amigo entrañable. Una muestra más de que la vida puede sorprendernos con lo mejor y lo peor en simultáneo.

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