Durante décadas, Silvia Süller fue sinónimo de escándalo, glamour y excentricidad en la farándula argentina. Su imagen, siempre rodeada de plumas, lujos y cámaras, marcó una época. Pero los tiempos cambiaron, y con ellos también su realidad. Hoy, la ex vedette atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida, lejos de los reflectores y con serias dificultades económicas.
“Yo ya la ayudé todo lo que pude”: la confesión de Guido Süller
Quien se encargó de dar detalles de esta situación fue su hermano, Guido Süller, en una entrevista que mantuvo con Rulo Schijman para Infobae. Allí, no ocultó su preocupación por el presente de Silvia y, a pesar de su distanciamiento, habló con crudeza sobre el día a día que enfrenta su hermana.
Cuando le preguntaron si era verdad que Silvia está pasando necesidades, Guido fue claro: “Hoy es jubilada. Tiene la mínima. Yo ya la ayudé todo lo que pude, pero llega un momento en el que se me pasa la vida. Yo ya soy grande. ¿Esa mochila hasta cuándo la voy a cargar? Ya está. Se la rebusca: un poco la ayudan los hijos”.
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Esta declaración no solo confirma que la situación económica de Silvia es muy precaria, sino también que el vínculo familiar está claramente deteriorado. A esto se suma una relación tensa con sus hijos, algo que también Guido detalló con sinceridad: “Sí, con Marilyn un poco. Conoce a sus nietos, pero no los ve mucho. Silvia es muy intensa y no sé. No sé qué pasa. Hay como un gran misterio en la relación entre Silvia y sus hijos”.
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Lo más llamativo fue el cierre emocional que tuvo la charla. Guido reveló sentimientos profundos, a pesar de los años de conflictos: “Hace 25 años que Silvia habla mal de mí y yo hablo bien de ella. Yo siempre la amé, siempre fue la mujer de mi vida. Mi mamá y mi hermana fueron las mujeres de mi vida. Yo hice todo por Silvia, aparte la admiraba cuando ella brillaba en los escenarios. Yo le traía las pelucas, los corset, los tacos. A Silvia lo que más le molesta de mí es que yo haya ingresado a los medios”.
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En definitiva, esta historia refleja el contraste entre la fama y el olvido, entre los aplausos del pasado y las luchas del presente. Silvia Süller, quien supo ser una figura explosiva de la TV, hoy enfrenta la vida con menos recursos, apoyada –en parte– por sus hijos, y con un hermano que, aunque dolido, aún la recuerda con afecto.