La noticia de la separación de Chechu Bonelli y Darío Cvitanich sorprendió al mundo del espectáculo y el deporte, no solo por la solidez que aparentaba la pareja, sino también por el escándalo que se esconde detrás. Después de más de una década de amor y dos hijas en común, todo terminó de manera inesperada y con fuertes revelaciones que dejaron a todos boquiabiertos.
El trasfondo de una ruptura inesperada
Lejos de lo que muchos pensaban, no hubo terceros en discordia. Según contó Yanina Latorre en Sálvese Quien Pueda, el motivo principal habría sido la personalidad de la conductora. La periodista fue tajante al asegurar que “él estaba roto los huevos de ella. Una intensidad maneja… En abril empezó a buscar un departamento en Nordelta y el 22 de mayo se mudó”. Además, señaló que incluso la casa familiar habría sido puesta a la venta, mostrando que la decisión ya no tenía marcha atrás.
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Otro de los puntos que generaba tensión en la pareja estaba relacionado con la faceta de Chechu como madre dedicada. Latorre recordó: “Cuando estaba en el Bailando, cada vez que la dejaban para el final o no bailaba era un drama porque era madre y tenía dos hijos. Rompía mucho con eso”.
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Mientras la modelo atraviesa este duro momento, el exfutbolista parece haber dado vuelta la página rápidamente. De acuerdo con la panelista, Darío fue presentado por amigos a Ivana Figueiras, quien también venía de una ruptura reciente, y todo habría fluido con naturalidad: “Hace un mes que están saliendo, todo muy relajado hasta ahora”. Incluso trascendió que Cvitanich ya habría conocido a parte de la familia de la modelo.
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Por el lado de Bonelli, su silencio alimenta rumores. Algunas versiones señalan que estaría en contacto con el actor Martín Salwe, algo que Latorre no dudó en mencionar: “Las malas lenguas dicen que la está llamando, que la busca. Ella está muy triste y esperaba poder reparar”.
En contraste, los allegados al exdelantero confirman que “está enganchadísimo” con su nueva relación. Si bien ninguno de los protagonistas habló públicamente, el final parece definitivo y marcado por un desgaste acumulado a lo largo de los años.
