“Tuve 14 denuncias”: Cinthia Fernández rompió en llanto en el programa de Moria Casán y reveló lo que le está sucediendo

En el mundo del espectáculo, las redes sociales se han convertido en mucho más que un espacio de entretenimiento: son una verdadera fuente de trabajo. Y cuando ese recurso se ve afectado, las consecuencias pueden ser devastadoras. Eso es lo que está viviendo Cinthia Fernández, quien en los últimos días se quebró en vivo y relató con crudeza lo que está atravesando.

La mediática no pudo contener las lágrimas al contar que nuevamente le cerraron su cuenta oficial de Instagram, una situación que ya se repitió varias veces en el año. Conmovida, expresó: “Estoy podrida, pido que me dejen en paz porque yo no jodo a nadie. Quiero laburar nada más. Con esto mantengo mi casa entera, vivo y como de las redes”.
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Además, aclaró que no incumple las normas de la plataforma: “Ni siquiera tengo fotos en pelotas, ni nada de eso que rompe reglas comunitarias. Tengo 14 denuncias por abuso sexual infantil”, reveló con indignación.
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Según explicó, todo se debe a ataques de “bots” que generan denuncias masivas contra su perfil: “El bot es un robot que te manda mil mensajes malos o mil denuncias como me hicieron a mí. Entonces el sistema detecta eso. Yo no promociono casinos, lo hice una sola vez y me apersoné en la Justicia”, detalló.
La situación no solo afecta su imagen pública, sino también su economía. Fernández confesó que sospecha de alguien cercano: “Un hijo de p… que no tiene nada que hacer. Roberto (Castillo) tuvo varios intentos para entrarle a su cuenta. Es una obsesión”, señaló, dejando entrever que hay una persecución personal detrás.El impacto económico fue enorme. “La última vez me destrozó. Por la deuda que adquirí tuve que vender el negocio porque en un mes tuve que poner 6 mil dólares”, contó sobre el local de sala de escape que debió cerrar.
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La influencer también reveló que sus acuerdos comerciales en Instagram superan los 6 millones de pesos, lo que convierte cada suspensión en una pérdida significativa: “Yo no vivo de la tele, vivo de las redes”, afirmó con contundencia. 

Finalmente, compartió cómo esta situación afectó incluso sus proyectos personales: “Estaba ampliando mi casa, muchos proveedores me entendieron y esperaron pero otros no. Tuve que poner la plata. Es la cuarta vez que me pasa en el año, es a propósito. Cerrar una cuenta mía lleva una inversión de 10 mil dólares”, lanzó con bronca y tristeza.

 

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