“Las hijas se quejaron”: Interna en la familia de Jorge Lanata por lo que hicieron con el conductor

La reciente hospitalización de Jorge Lanata en la Clínica Santa Catalina ha generado cierta controversia, especialmente en lo que respecta a la política de privacidad del establecimiento. Tras más de 100 días de tratamiento, las inquietudes sobre la situación del periodista han quedado al descubierto, revelando las tensiones familiares que surgen en un momento tan delicado. A medida que la clínica implementa protocolos para proteger la intimidad de sus pacientes, las hijas de Lanata expresaron su descontento por las restricciones impuestas. En este contexto, se destacó la postura de Bárbara y Lola sobre la situación.

«Hay que ir con cautela con estos temas de salud, pasaron más de 100 días. Finalmente, es una buena que pudo volver a este lugar, en el que está haciendo la rehabilitación», expuso la integrante de Telefe a modo de introducción.

Sin embargo, la columna de Pía Shaw continuó revelando la frustración de las hijas: «Los últimos días que él estuvo en la Santa Catalina, las hijas se habían quejado porque no habían podido ingresar con su teléfono celular al cuarto del padre», añadió la columnista de Georgina Barbarossa. «De hecho, salió un protocolo de privacidad; su mujer lo puso en las redes sociales», expresó.

Protocolo de Privacidad en la Clínica

Elba Marcovecchio, esposa de Lanata, hizo pública la normativa establecida por la clínica, que busca resguardar la privacidad de los pacientes. En el primer punto del protocolo, se menciona: «Se encuentra de manera obligatoria vedado, prohibido y restringido sin excepciones el acceso a la habitación de internación de aquellos, así como la presencia de terceros en sectores a donde deba ser movilizado al paciente, portando cualquier tipo de dispositivos electrónicos, celulares, cámaras de filmación, grabadores o sistemas de captación de audios o imágenes en general».

El documento también aclara que el ingreso a áreas restringidas sin dispositivos electrónicos está sujeto a las normas generales de visita: «Desde ya que el ingreso a tales sectores y/o habitaciones sin tales dispositivos queda autorizado sujeto al reglamento general de visitas y lo que según los casos disponga la Dirección Médica en interés del paciente».

Finalmente, la Clínica Santa Catalina hizo hincapié en la importancia de la prudencia por parte de los familiares y visitantes: «Resulta esencial en buena fe y dirigido a evitar alteraciones o situaciones que afecten la dignidad o causen mortificaciones a los pacientes expuestos que, en especial, familiares allegados y visitantes, actúen con la mayor prudencia o comprensión de tal forma de evitar situaciones que comprometan al personal de vigilancia y/o seguridad, a cuyo fin solicitamos la mayor colaboración».

La situación de Jorge Lanata y las restricciones impuestas en su atención médica no solo revelan la importancia de la privacidad en los tratamientos de salud, sino que también destacan las tensiones familiares que pueden surgir en tiempos de crisis.

 

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