La relación entre una madre y su hija trasciende el tiempo y el espacio, dejando una huella indeleble en el corazón. Cristina Pérez, una de las periodistas más destacadas de Argentina, ha compartido un conmovedor mensaje en sus redes sociales que revela el profundo amor y la conexión que aún siente con su madre, quien falleció en agosto del año pasado. Su sinceridad y sensibilidad han resonado con sus seguidores, quienes han sido testigos de su viaje emocional.
Fue en su cuenta de Instagram donde la pareja del ministro Luis Petri, confirmó una noticia que tiene que ver con su madre que falleció en agosto del año pasado. «Cuando mamá partió al cielo donde brillan las estrellas, le dejamos sus cenizas a la tierra con el árbol de Jazmín que la acompañó hasta el final», aseveró.
«Esta primavera dio flores por primera vez. De cierta manera ella floreció. De cierta manera nunca se fue. Y nos sostiene y nos cuida como el primer latido de nuestras vidas. Y a nada le temo y a ningún sueño dejo pasar, porque mi mamá me ama y nos ama llena de amor y de luz. Bella como las flores», dijo Cristina Pérez.
Meses atrás, la comunicadora de Telefe dejó un sentido mensaje delante de sus seguidores. «Anoche soñé con Mamá. Me pareció un milagro soñarla el día de la Madre. Pero no fue un milagro. Fue ella sabiendo que hoy la necesitaría más todavía. La vi hermosa», manifestó.
«Con los ojos pintados con una sombra rosada y delineados como en esta foto. Y podía hablarme. Como todo este año no pudo por la traqueotomía. La escuché decirme mi nombre y me arrojé a sus brazos emocionada. Y ahí desperté, apurada por contarle el sueño a mis hermanos para que no escapara», expresó.
«Luego se lo conté a Luis con lágrimas en los ojos. Y con un sentimiento de esperanza que sólo tu mamá puede dejarte. Feliz día, mamita. Te amo para siempre. Y cuido a mis hermanitos como te prometí. Nos cuidamos todos», sentenció en ese entonces.
A través de sus palabras, Cristina Pérez nos recuerda que el amor familiar es un lazo que nunca se rompe, y que las memorias compartidas siguen vivas en nuestros corazones, floreciendo incluso en las temporadas más difíciles.
