Desde el fallecimiento del reconocido periodista Jorge Lanata, el clima de tensión entre su esposa, Elba Marcovecchio, y sus hijas, Bárbara y Lola, no pasó desapercibido. Lo que comenzó como un duelo compartido pronto derivó en declaraciones cruzadas y acusaciones públicas. Sin embargo, un giro inesperado parece haber cambiado el rumbo de esta historia, según lo revelado por el periodista Damián Rojo en A la Tarde.
Una reunión clave para desactivar el conflicto
La disputa, que tuvo como punto de partida las declaraciones de Marcovecchio sobre el testamento y los últimos deseos de Lanata, se intensificó cuando Lola, la menor de las hijas, respondió de manera contundente: “Me sorprendió porque ella había pedido iniciar la sucesión en conjunto, entonces si pedís eso, después es raro que hables mal de nosotras e inventes cosas que ni son verdad. El 95% de lo que dijo son mentiras”.
En medio de esta tensión, Damián Rojo afirmó que las partes involucradas lograron reunirse en secreto para alcanzar un entendimiento. “Hace un rato firmaron la pipa de la paz Elba y las hijas de Jorge Lanata, con abogados mediante”, detalló Rojo, quien añadió un dato revelador sobre el encuentro: “Hubo una pregunta clave: ¿ustedes amaban a Jorge Lanata? Las dos partes dijeron que sí, por eso les propusieron que por ese amor dejen de lado las peleas, dejen de lado las miserias, pónganse de acuerdo”.
El pacto no solo buscó frenar las discusiones legales, sino también evitar que estas situaciones trasciendan a los medios: “Les dijeron que hagan un pacto para que públicamente no se exponga más nada. Arreglen, están todos los papeles en regla, empiecen de ahora en adelante a cuidar las formas para el afuera”, concluyó Rojo.
💣 BOMBA DE A LA TARDE: Hay un NUEVO ACUERDO DE PAZ entre Elba Marcovecchio y LAS HIJAS DE JORGE LANATA
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— América TV (@AmericaTV) January 17, 2025
Con este acuerdo, Elba Marcovecchio y las herederas de Lanata parecen haber encontrado un terreno común para cerrar un capítulo doloroso en sus vidas. El amor y respeto hacia el legado de Jorge Lanata fueron los pilares para alcanzar esta tregua, dejando atrás el conflicto que marcó los días posteriores a su partida.