Conmoción en el espectáculo por lo que contó Denise Dumas en su programa: “Su muerte fue una injusticia”

Denise Dumas, una de las figuras más queridas de la televisión argentina, suele mostrarse fuerte y optimista frente a las cámaras. Sin embargo, detrás de esa imagen pública hay una historia de dolor profundo que aún la acompaña. La conductora, en una reciente entrevista, abrió su corazón y recordó uno de los momentos más difíciles de su vida: la muerte de su hermana mayor, Janine, quien falleció en un trágico accidente cuando ambas eran niñas.

«Al ser tan niña, la muerte no era ni siquiera una posibilidad. Con el tiempo fui dándome cuenta de que ese episodio no estaba tan acomodado como yo creía. Y hoy, ya de grande, lamento la muerte de Janine aún mucho más que aquel entonces. Y revivo ese dolor de otra manera: Como una gran injusticia», expuso la conductora de la TV Pública a modo de introducción.

El dolor de perder a su hermana marcó un antes y un después en la vida de Dumas, quien también compartió cómo fue transitar el duelo en su infancia. En uno de los recuerdos más emotivos, mencionó la conexión que tenía con Janine, destacando un momento especial que vivieron juntas: «Mamá me había prometido la muñeca Rosaura solo si llegaba al mes de agosto sin llorar. Y mi hermana fue la cómplice de mis mentiras para que pudiera conseguirla».

Dumas continuó profundizando en el impacto que la muerte de su hermana tuvo sobre su familia, especialmente sobre sus padres. Recordó con tristeza la juventud de ellos en ese momento tan duro: «Ella era muy santa y yo la volvía loca. Dormimos juntas hasta un año antes de su muerte… Cuando mi hermana murió, mamá tenía 42 y papá 44. Para mí, por entonces, dos señores grandes y suficientemente fuertes como para hacerse cargo de todo… ¡42 y 44! Pobrecitos», remarcó.

En otro pasaje conmovedor, la conductora reveló cómo la muerte de Janine afectó a su padre, compartiendo una escena que la marcó para siempre: «Tengo la imagen muy grabada de un momento puntual. Mientras nadie sabía que yo estaba cerca, pude ver a papá empezar a llorar de repente y darse la cabeza contra la pared. Literalmente contra la pared. Entonces alguien lo sostenía para evitar que se lastimase… Desgarrador. Esa fue la única vez que lo vi quebrado».

Denise Dumas dejó en claro que, aunque los años han pasado, el dolor por la pérdida de su hermana sigue siendo una herida abierta, un recuerdo imborrable que la acompaña en su día a día.

 

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