Este miércoles 6, durante el velatorio de Silvina Luna, se organizó una marcha pacífica a través de un grupo de WhatsApp y redes sociales, con el propósito de demandar justicia y una condena para Aníbal Lotocki. La concentración se centró principalmente en su residencia en Olivos y comenzó alrededor de las 19 horas, con la participación de diversas personas.

Con el paso del tiempo, se unieron al evento víctimas de Lotocki, celebridades y otras personas que habían estado bajo su cuidado, como Celeste, quien compartió su testimonio en una entrevista con América Noticias. El lugar también recibió la visita de las hermanas Iliana y Marina Calabró, Pamela Sosa y Stefy Xipolitakis, quien, mientras hablaba con los medios, se quebró emocionalmente al escuchar un grito resonante en el lugar.

“Nos vamos a morir todos los que tenemos ese producto en el cuerpo. Tenemos 20 años de vida nada más”, exclamó Raphael Dofour, otra de las personas que fue tratada por Lotocki. En ese instante, Xipolitakis mencionó una ley que se aprobó en Colombia para prohibir el uso de polímeros en los cuerpos. La intención es que en Argentina se promulgue la Ley Silvina Luna, y están dispuestos a luchar por su tratamiento en las Cámaras y por su aprobación por parte del Ejecutivo.

A continuación, habló de su situación con Lotocki: “Yo nunca supe lo que me puso hasta cuando empecé a sentir dolor y ver lo que Sil empezó a hablar en tevé de su problema. Ahí dije: ‘para, este es el que me operó a mí’. Me comuniqué con él y me empezó a obviar, me daba vuelta…él odia a la sociedad, te das cuenta, hace lo que quiere con tu cuerpo cuando estás dormida”.

“La primera ajuga se rompió, de lo duro que es el material. La segunda sí me lo pudieron hacer, y tuve que investigar por el lado médico y otro en el que salió que lo que tengo es polímero industrial”, comentó.

“Dejen de hablar de metacril, de que sí está aprobado, de que no está aprobado…es polímero industrial, es la resaca del metacril, es lo que sobra del plástico, la resaca. Somos la basura de un plástico. Eso tenemos en nuestro cuerpo y por eso se está muriendo la gente. Nos vamos a morir todos lo que lo tenemos, y eso es una locura, tener algo que ni lo pediste”, reflejó.

“Hoy no tengo salud mental, estoy muy frágil, cada 6 meses me tengo que hacer estudios para ver si se me calcifica mi riñón”, concluyó.

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