El mundo del espectáculo y la cultura despidió con profunda tristeza a Alfred Oliveri, un hombre que dedicó su vida a narrar historias con pasión y sensibilidad. A los 55 años, el recordado notero de CQC falleció, dejando un vacío en quienes lo conocieron y admiraron. La noticia fue confirmada por su pareja, Prashanti Paz, quien expresó su dolor a través de las redes sociales: “Descansa en paz mi amor. Te amo para toda la eternidad”.
Sin embargo, su pasión no se limitó a la televisión. Oliveri también se destacó como director y cineasta, explorando el fascinante mundo de la gastronomía. Su franquicia House of Chef fue un éxito, y a través de sus documentales, inmortalizó a chefs reconocidos como Germán Martitegui, Mauro Colagreco y Gastón Acurio. Su habilidad para mostrar no solo los platos, sino también las historias y emociones detrás de ellos, lo convirtió en un referente en el ámbito culinario.
En lo personal, la vida de Alfred también fue un relato lleno de giros inesperados y momentos memorables. Hace algunos años, protagonizó una romántica historia de reencuentro con un amor de su juventud. “Tuve una historia muy simpática de reencuentro con una novia mía de la juventud, en París, totalmente insospechada. Después hubo otro reencuentro en Londres y a partir de ahí vinimos para Holanda, donde ella vive, y no nos separamos más”, había relatado en una entrevista con La Nación en 2022. Este reencuentro lo llevó a establecerse en los Países Bajos, donde vivió los últimos años de su vida junto a su pareja.
Con su partida, Alfred Oliveri deja un legado de creatividad, amor por la vida y una capacidad única para contar historias. Tanto en la pantalla como detrás de cámaras, su trabajo será recordado como una inspiración para quienes lo conocieron y disfrutaron de su arte. ¡Hasta siempre, Alfred!