El mundo del espectáculo internacional se encuentra de luto tras confirmarse la muerte de Floyd Roger Myers Jr., recordado por su paso en la icónica serie “El Príncipe del Rap” y por su papel en el telefilm “The Jacksons: An American Dream”. El actor tenía apenas 42 años, y su partida generó una gran conmoción entre colegas y fanáticos que crecieron viéndolo en la pantalla.
El legado de un talento que marcó una generación
De acuerdo con el portal TMZ, el actor perdió la vida en su hogar de Maryland a causa de un infarto. Su madre, Renee Trice, explicó que en los últimos tres años había sufrido tres ataques cardíacos, un antecedente que mostraba el delicado estado de su salud. La noticia fue comunicada por su familia a través de un mensaje publicado por su hermana en GoFundMe, plataforma en la que además iniciaron una colecta para afrontar los costos del funeral.
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Durante su infancia, Floyd Roger Myers Jr. dejó una huella en la televisión al interpretar a un joven Will Smith en un episodio de la tercera temporada de El Príncipe del Rap, emitido en 1992. Ese mismo año, participó en el exitoso telefilm “The Jacksons: An American Dream”, donde dio vida a Marlon Jackson, en una historia que narraba el ascenso musical de la legendaria familia. Más tarde, en el año 2000, formó parte de la serie Young Americans antes de retirarse definitivamente del mundo actoral.
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En los últimos años, Myers había elegido un perfil mucho más bajo, centrando su energía en su familia y proyectos personales. Era padre de cuatro hijos y cofundador de The Fellaship Men’s Group, una ONG dedicada a ayudar a personas en situación vulnerable para “liderar, sanar y prosperar”, según la propia descripción de la organización. Además, desde 2008 manejaba su propio emprendimiento de reparación y limpieza de sistemas de ventilación y aire acondicionado, un oficio con el que sostenía a su familia y del cual se mostraba orgulloso.
Su partida deja un vacío profundo, pero también el recuerdo de un niño actor que supo brillar en grandes producciones y luego construir una vida lejos de las cámaras, guiado por la solidaridad y el compromiso con los demás.
