En medio de lo que debía ser un tramo de calma después de su casamiento, Coco Sily terminó enfrentándose a uno de los sustos más fuertes de su vida. Lo que arrancó como una consulta médica terminó en una cadena de malos entendidos, análisis mal hechos y un diagnóstico erróneo que lo dejó helado. Con su estilo directo y su humor intacto, el actor y conductor relató cómo un simple control casi lo lleva a iniciar un tratamiento que no necesitaba, y cómo todo se revirtió en cuestión de minutos.
El diagnóstico que lo paralizó y el giro inesperado
Según contó en la radio, Sily venía lidiando con una molestia que lo tenía a maltraer. Allí recordó que “Todos saben que estoy cursando una diverticulitis aguda. Andate a la guardia”, una frase que obedeció sin imaginar el torbellino de horas que se avecinaba. Una vez en el centro médico, el clima cambió por completo: los profesionales, al ver los estudios, lo llevaron a enfrentarse a un panorama que jamás esperó escuchar.

Fue entonces cuando le comunicaron: “detectamos que tenés una insuficiencia renal… te voy a internar. Me empezaron a aparecer flashes: sentado en un sillón de diálisis, cuatro horas… ¿qué voy a leer? ¿Qué música me voy a llevar? Velorio. ¿Quién viene?”. Ese instante, según reconoció, fue una mezcla de pánico, confusión y angustia, imposible de digerir tan rápido.
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Sin embargo, la historia dio un giro abrupto gracias a la intervención de otro profesional que revisó la información con más detalle. Según relató el humorista, fue “Un mediquito de 28 años. Te vamos a sacar la canalización. Le hicieron mal los análisis” el encargado de frenar la internación y encaminar todo hacia la verdad: los estudios estaban mal hechos.
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Ya más tranquilo, y una vez arriba del auto, Sily comenzó a entender lo que había pasado realmente. Como él mismo admitió: “Ahí nos empezó a caer la ficha de todo lo que habíamos hecho”.
Afortunadamente, el episodio quedó solo en un susto enorme, un mal diagnóstico y una anécdota que Coco, fiel a su estilo, logró transformar en un relato lleno de humor, alivio y reflexión.