El reconocido periodista Jorge Lanata atraviesa un momento delicado en su salud, y las noticias sobre su estado continúan conmoviendo a todos. Durante el reciente programa “Poco Correctos” conducido por Carmen Barbieri en Canal Trece, se abordaron detalles clave sobre su condición y el proceso médico al que fue sometido, mientras se prepara para iniciar un camino de rehabilitación que le permita continuar su vida.
La noticia, que sorprendió a muchos, involucra una intervención quirúrgica reciente que tiene como objetivo colocarle un botón gástrico, un procedimiento que facilitará su traslado a la clínica Santa Catalina, donde se someterá a una rehabilitación intensiva. Este paso es fundamental para su recuperación y para poder darle un nuevo rumbo a su salud.
“Es un hombre con una salud golpeada, pero él tiene tantas ganas de vivir… tanta fuerza, que sale adelante. Tenemos una nota con Elba Marcovecchio, Elbita”, comenzó Carmen Barbieri, presentando el testimonio de la esposa de Lanata, quien expresó su esperanza y optimismo en medio de la adversidad.+
Cuando los cronistas le preguntaron a Elba sobre el estado de Lanata tras la intervención, ella detalló: “Es un procedimiento muy chiquito, así que está todo bien. Pude hablar con él antes y estaba bien, qué sé yo. Hay que tener paciencia”. Esta intervención, aunque pequeña, era esencial para que pudiera ser trasladado y continuar con los tratamientos de rehabilitación que, finalmente, le darán la posibilidad de mejorar.
“No, no, no, es una práctica así ya podemos completar y hacer el traslado. No se sabe qué día va a ser el traslado, Dios mediante será para la semana que viene”, añadió Elba, dejando en claro que el proceso de recuperación de su esposo es una lucha diaria y que la paciencia será clave en este proceso.
La situación no estuvo exenta de rumores, ya que muchos comenzaron a hablar de que la operación podría haber sido más grave de lo que parecía inicialmente. Sin embargo, la esposa de Lanata aclaró que se trataba de un procedimiento bastante común, pero que requería cuidados posteriores. Ante la pregunta de si se trataba de un milagro, Elba no pudo evitar emocionarse: “Sí, claro, a mí se me pone la piel de gallina. No lo puedo creer. Pasamos días muy difíciles en las manos de los médicos y de todo el equipo, y con las oraciones de la gente, el profesionalismo de todo el hospital, médicos, enfermeros, kinesiólogos… todos, todos. Alguien que es elemental acá, es un gladiador”.
Estas palabras de Elba Marcovecchio reflejan no solo la angustia por la situación, sino también la fuerza y determinación de un hombre que, a pesar de los desafíos, sigue luchando por su vida. Con el apoyo de los profesionales que lo acompañan, de su familia y de todos los que lo siguen con esperanza, Jorge Lanata da muestra de que la voluntad humana puede superar hasta los momentos más duros.
