Jorge Rial se encuentra atravesando un período lleno de altibajos emocionales debido a la salud de sus hijas. La reciente llegada de su segundo nieto, Amadeo, tras el nacimiento de su hija Morena Rial, ha traído felicidad a su vida. Este nuevo miembro de la familia se suma a Francesco, el primer hijo de Morena, y representa un motivo de celebración para el conductor.
Con la alegría de ser abuelo nuevamente, Jorge no dudó en compartir su felicidad durante su programa, donde expresó su amor por el pequeño y mencionó su deseo de apoyarlo económicamente: “Estaría dispuesto a comprarle una casa“. Su amor paternal es palpable, y su compromiso con la familia es inquebrantable.
Sin embargo, no todo ha sido sencillo en su vida familiar. Mientras disfrutaba de la alegría de la llegada de Amadeo, Rial enfrentó un momento de preocupación al tener que lidiar con la internación de su otra hija, Rocío. Esto lo llevó a un desgaste significativo, con días repletos de idas y venidas. “Fue un día muy largo, muy agotador. Ayer operaron a mi hija, y bueno, todos saben que More el lunes fue mamá, así que tengo a las dos internadas”, comentó el periodista recientemente.
El ajetreo de tener a dos hijas en el hospital ha sido un desafío para Rial, quien ha estado despertándose muy temprano para poder atender a ambas. “Estoy levantándome muy temprano, seis de la mañana para ir de un lado a otro. Estoy muerto, pero bueno, está todo bien”, confesó. La incondicionalidad de sus compañeros de trabajo también ha sido fundamental para ayudarlo a manejar su horario y la presión de la situación.
El conductor se mostró optimista, afirmando que, a pesar del caos, todo estaba bajo control: “Gracias a mis compañeros y a la gente del otro lado por el aguante. Hoy calculo que va a estar todo normal, por ahora viene todo normal”. A sus 63 años, Jorge Rial ha tenido que enfrentar una mezcla de emociones intensas, entre la felicidad por su nuevo nieto y la preocupación por la salud de sus hijas.
El camino por delante no será fácil, pero el amor por su familia lo impulsa a seguir adelante, disfrutando cada instante que la vida le ofrece.