A casi dos semanas del grave episodio de salud que sufrió Alejandra “Locomotora” Oliveras, su entorno médico y familiar comienza a ver signos de esperanza en medio de la incertidumbre. La ex campeona mundial de boxeo, que permanece internada en la unidad de terapia intensiva, inició un proceso clave en su recuperación: los médicos decidieron comenzar a retirarle gradualmente la asistencia respiratoria mecánica.
El parte médico que renovó las expectativas sobre su evolución
Desde el Hospital José María Cullen, en Santa Fe, lugar donde Oliveras fue internada de urgencia el pasado 14 de julio por un ACV isquémico, se difundió un nuevo informe que detalla los avances en su estado de salud. Según el parte oficial: “La paciente cursa el décimo tercer día de internación en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital José María Cullen, donde ingresó el 14 de julio por un Accidente Cerebrovascular isquémico”.
Actualmente, los profesionales explicaron que “el estado actual es estable desde el punto de vista clínico”, lo que representa un gran paso en medio de un panorama que aún se mantiene delicado. Además, subrayaron que la boxeadora “mantiene períodos de respuesta motora y apertura ocular, tanto espontánea como a la orden”, señales que fueron determinantes para avanzar con el retiro progresivo del respirador.
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Aunque el pronóstico sigue siendo reservado, los especialistas decidieron avanzar con “períodos más prolongados de respiración espontánea”, destacando que esta decisión se basa en los signos positivos observados en los últimos días y la estabilidad neurológica que presenta Oliveras.
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A sus 47 años, la icónica ex pugilista se encuentra atravesando una de las peleas más duras de su vida. Desde el primer momento, su caso fue seguido con atención por colegas, fanáticos y la prensa, que se han volcado con mensajes de apoyo y fuerza para la campeona.
El hospital insistió en que la situación de Oliveras “demanda una vigilancia estricta” y que, si bien la evolución da lugar a pequeñas acciones terapéuticas, es fundamental continuar con los cuidados intensivos y con mucha cautela.
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Hoy, tanto su equipo médico como sus seres queridos se aferran a cada señal de mejoría. La pelea continúa, pero Locomotora demuestra que todavía tiene fuerza para dar batalla.
