La vida suele presentar contrastes inesperados. Aníbal Pachano, uno de los artistas más emblemáticos del espectáculo argentino, atraviesa un momento donde la emoción y la adversidad conviven en su día a día. A sus 70 años, el histórico jurado del Bailando enfrenta una dura batalla contra el cáncer, pero al mismo tiempo celebra una de las noticias más felices de su vida: será abuelo por primera vez.
El durísimo momento que enfrenta Aníbal Pachano
Con la sinceridad que lo caracteriza, el artista reveló detalles de su estado de salud: “Tengo cáncer de pulmón, con metástasis en el cerebro pero el pulmón sigue disparando. Se disparó ahora otra vez y me di cuenta porque me caí en la calle: me pegué un porrazo, me hicieron una tomografía y una resonancia y ahí saltó que había un punto arriba del riñón”, contó con crudeza.
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Las sesiones de quimioterapia forman parte de su rutina actual, un proceso tan necesario como desgastante. Sobre eso, explicó cómo lo atraviesa día a día: “Ahora ya terminé la tercera quimio y en unos días me hago la cuarta. A veces (la quimio) me tumba, a veces me da más sueño, o estoy con menos ganas de salir. No tengo tanta hambre muchas veces, y hay momentos que sí: me comería todo. Como estoy bien de peso y volví al peso del 2010, no quiero aumentar un gramo de nada”, expresó.
Pachano aseguró que se ocupa personalmente de su alimentación y sus cuidados, manteniendo una actitud positiva pese al cansancio físico y emocional que implica el tratamiento. Pero en medio de este panorama difícil, la vida decidió sorprenderlo con una gran noticia: va a ser abuelo.
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Con una mezcla de ternura y emoción, el artista relató cómo se enteró: “Ay, sí, voy a ser abuelo. En medio de todo el quilombo que te conté, nos enteramos de que venía un bebé en camino. ¿Cómo fue? En el momento fue duro porque fue una alegría maravillosa, pero que se me estaba dando en el momento en que yo tenía que hacerme el estudio final previo al diagnóstico”, recordó.
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Y aunque suele mostrarse como una persona fuerte y reservada, esta vez no pudo contener las lágrimas: “Sí, lloré porque es fuerte. Es tu única hija y que de golpe te diga: ‘Vas a ser abuelo’, fue un baldazo hermoso”.
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Entre los tratamientos, los miedos y las esperanzas, Aníbal Pachano encuentra en la llegada de su nieto una razón más para seguir adelante, aferrado a la vida con el coraje y la pasión que siempre lo definieron.
