El equipo de Intrusos, encabezado por Adrián Pallares y Rodrigo Lussich, volvió a sorprender a su audiencia con una noticia que sacudió tanto al ambiente artístico como al vecindario porteño de Belgrano. En su habitual búsqueda de primicias, el programa de América TV reveló un hecho escalofriante: en una casa donde alguna vez vivió Gustavo Cerati, se encontraron restos humanos mientras se realizaban obras de remodelación.
El informe especial comenzó con la localización exacta del sitio: “Avenida Congreso 3750, esta es la ubicación de la casa que pertenecía a Boy Olmi. Entre el 2000 y 2003 vivió nada más y nada menos que Cerati. Hoy está siendo investigada por la justicia”, detallaron los conductores.
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El hallazgo ocurrió a comienzos del mes pasado, en plena jornada laboral de los albañiles. Allí, el relato se tornó aún más inquietante: “A principio del mes pasado mientras los obreros trabajaban se encontraron con una triste novedad, encontraron restos humanos cuando tiraron una pared. Según los primeros datos se trata de una persona joven de aproximadamente 20 años, y el cuerpo podría estar enterrado desde el año 1995 aproximadamente”.
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La construcción fue inmediatamente detenida y luego reanudada con extremas precauciones: “La novedad pasa porque los obreros volvieron a trabajar en el lugar, lo están haciendo con mucho cuidado porque la orden fue tajante. Por las dudas que vuelvan a aparecer restos humanos”, comentaron en Intrusos. “Esta casa volvió a la construcción, volvió a estar habilitada porque estuvo una semana frenado por este hallazgo”, agregaron.
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Las autoridades forenses no tardaron en intervenir, y el 29 del mes pasado la Justicia realizó inspecciones oculares para intentar determinar el origen del cadáver. Según el informe: “En esta propiedad antes de que la compre Boy Olmi funcionó como residencia geriátrica y hace 100 años funcionaba una iglesia que actualmente está a unas cuatro cuadras de este lugar. La Justicia trata de determinar a quién corresponden estos restos óseos. Mínimo tiene unos 30 años de enterrado en este lugar. Van a seguir analizando y la causa pasará al estado federal para determinar su origen”.
El equipo también conversó con los vecinos del barrio. Una mujer relató: “Vi el recorte en el diario, le pregunté a los albañiles y me dijeron que sí. Fue un despliegue impresionante, hasta la semana pasada había policías las 24 horas”. Otro residente agregó: “Estaban haciendo una obra y encontraron restos óseos. Varias veces a Olmi lo vimos venir a pasar las fiestas con la hermana. Sé por los vecinos que aquí vivía Cerati, pero yo nunca lo vi”.
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Al cierre del informe, Adrián Pallares ofreció una reflexión que dejó a todos perplejos: “3748 es la dirección. El 37 es el dentista y el 48 es el muerto que parla. Ese muerto está hablando y quiere justicia. Los resultados forenses arrojaron los siguientes resultados: sexo masculino entre 20 y 22 años. Contextura desarrollada y habría muerto en 1995. Que raro que Boy Olmi no quiere hablar. Estamos hablando de un muerto, un chico de entre 20 y 22 años. Seguro tiene familia, nunca más supieron de él. Una familia que perdió a una persona en 1995. Es un tema complicado”.
Este caso reabre interrogantes del pasado y tiñe de misterio una propiedad ligada a nombres icónicos del arte y la televisión. Mientras tanto, la justicia trabaja para identificar al joven fallecido y esclarecer un capítulo oculto del barrio de Belgrano.
