El último programa de “Almorzando con Juana” fue escenario de un momento muy emotivo. Entre los invitados de Juana Viale estuvieron Martín Bossi y Eduardo Sacheri, quienes compartieron conmovedoras experiencias personales relacionadas con la pérdida de sus padres.
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El reconocido escritor Eduardo Sacheri reveló cómo la escritura lo ayudó a procesar su historia. “A mí escribir me ayuda en lo personal. Yo soy licenciado en historia, no sé qué hago escribiendo ficción. Esto lo empecé a hacer porque me hacía bien. No me imaginaba una carrera”, confesó, dejando en claro que su incursión en la literatura surgió desde una necesidad emocional.
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Además, compartió una experiencia que marcó su camino como escritor. “Lo primero que hice fue escribirle una carta a mi papá cuando llevaba un montón de años muerto, cuando yo iba a ser papá. Eso me hizo bien. Después empecé a escribir cuentos. Yo lo perdí a los 10 años. A los 25, con mi mujer, estábamos pensando que queríamos ser padres…”, relató, evidenciando cómo la ausencia de su padre influyó en su vida.
En ese sentido, agregó un profundo análisis sobre el poder de la escritura: “Mi referencia no era papá… Eso fue empezar a escribir. Se fue a los 51 años. Los cuentos me sirven para decir que después de escribirlos me siento mejor. Siento que actuar te sirve para algo parecido. Intuyo eso…”.
Por su parte, el actor Martín Bossi también compartió su historia, marcada por el vínculo con su padre. “Yo jugaba al tenis casi de manera profesional para no defraudar a mi viejo, que murió a los 47 años. Yo era tenista para hacerlo feliz. Cuando mi viejo se murió, dentro de las órdenes que dejó dijo que hiciera lo que pudiera conmigo, pero que no hiciera esas cosas que hacía en los eventos no… en las fiestas se veía”, expresó con emoción.
Con el tiempo, Bossi encontró en el humor una herramienta para sanar y conectar con los demás. “Yo imitaba a los profesores. Yo con el tiempo empecé a entender que la risa, el humor, es una forma de catarsis y de unir. A mí me molesta mucho la confrontación, la discusión con tan poca altura”, concluyó, destacando su visión sobre el arte de hacer reír.
Sin duda, fue una charla profunda y conmovedora que permitió conocer un lado más humano de estos grandes artistas, dejando en evidencia cómo el arte, en sus diferentes formas, puede ser un refugio en los momentos más difíciles.
