En una transmisión llena de emociones, Mariano Iúdica protagonizó un momento único en Ángel Responde, el segmento de streaming que lleva adelante Ángel de Brito en Bondi Live. Sin escudos ni reservas, el conductor compartió algunos de los episodios más dolorosos de su vida, marcados por las pérdidas irreparables de seres queridos, entre ellos su padre y su hermano mayor, fallecido en un trágico accidente a los 21 años.
Un relato que conmueve hasta lo más profundo
En su diálogo con Ángel de Brito, Mariano comenzó recordando los cambios drásticos que sufrió su familia tras
la muerte de su hermano. “Éramos cinco hermanos. Mi papá murió a los 59 años. Mi hermano cumplió 60 este año y para él no llegaba… era todo un mambo que él tenía. Nosotros pasamos muchas cosas con las pérdidas, él pasó a ser hermano mayor. Pasó a ser papá, no hacía terapia, nada. Tenía un rollo”, expresó con una sinceridad desgarradora.
Cuando el conductor le preguntó sobre su infancia, Iúdica explicó cómo su familia debió abandonar su hogar tras
la tragedia: “En Palomar. Después de que murió mi hermano mi mamá no podía ni pasar por la vereda. Eran muy conocidos mis hermanos mayores en El Palomar”, relató. El accidente de su hermano dejó una huella imborrable: “Tuvo un accidente en la estación de tren. Se lo llevó la fuerza centrífuga. Antes, entre los dos andenes vos podías pasar. Iba a la facultad… Fue un drama, dinamitó todo. Nos tuvimos que ir a pedido de mi vieja”.
Con una profunda empatía, Iúdica describió el impacto emocional en sus padres tras la pérdida:
“Cuando explota una bomba de esas… mis padres eran dos espectros. Hicieron lo que pudieron con lo que pudieron. Mi hermano tenía 21 años, yo 13”. A su corta edad, asumió la responsabilidad de no causarles más preocupaciones: “Yo trataba de no darles disgustos a mis viejos porque sonaba el teléfono y se asustaban. Inclusive hoy, yo lo traté mucho, pero no lo pude solucionar. Suena un teléfono y es mala noticia”, confesó.
El conductor cerró su testimonio reflexionando sobre el temor constante que siente por sus propios hijos y las
preocupaciones que nacen al ser padre: “Con los chicos, las salidas por la noche… se prende el celular a
las cuatro de la mañana y me pregunto qué les pasó”.
La sinceridad y emoción de Mariano Iúdica en este íntimo espacio dejaron una fuerte impresión en la audiencia,
mostrando una faceta poco conocida del conductor y humanizando su historia detrás de las cámaras.