En un nuevo episodio de La Noche de Mirtha, el programa conducido por Mirtha Legrand en Canal Trece, se vivió un momento cargado de sinceridad y emoción. La icónica actriz y conductora Carmen Barbieri se sentó en la mesa de Mirtha y no escatimó en palabras para hablar sobre su intensa vida laboral y, especialmente, su vínculo con su hijo, Fede Bal. La entrevista permitió a Carmen profundizar en sus rutinas y en su incansable dedicación, revelando detalles que sorprendieron a los televidentes.
La conversación comenzó cuando Mirtha Legrand, con su estilo inquisitivo, le preguntó: «Carmencita, ¿cuántos programas tenés?». Carmen, sin rodeos, respondió: «Terminé ayer en Los Ocho Escalones, porque a la tarde estaba grabando y a la mañana estoy en Mañanísima, todo por Canal Trece». Esta respuesta dio pie a que la conductora revelara su intensa rutina diaria.Carmen destacó su comodidad en el canal, afirmando: «Me siento muy cómoda con la gente del canal, me hacen sentir como en mi casa». Además, reveló que recientemente dejó el programa Los Ocho Escalones para sumarse al proyecto Poco Correctos: «Ahora dejé Los Ocho Escalones porque voy a hacer Poco Correctos. A la mañana llego a las siete… Me despierto a las cuatro».La dedicación de Carmen a su trabajo va más allá de lo habitual: «Después me baño, me maquillo, me lavo el pelo. Mientras voy viendo los noticieros para informarme, porque es un programa de actualidad, siempre con humor». En este proceso, destacó también cómo organiza su día antes de salir, revelando que incluso saca a su perro a las seis de la mañana.A pesar de su apretada agenda, Carmen Barbieri explicó que intenta descansar lo suficiente, diciendo: «A la noche me duermo a las 9:30 o a las 10… trato de dormir cinco horas más o menos», y con ello da inicio a la producción de su programa. La conversación tomó un giro emocional cuando le consultaron por qué trabaja tanto, a lo que Carmen respondió con una sinceridad que conmovió: «Yo amo trabajar, ahora que no tengo que criar chicos». Y al referirse a su hijo Fede Bal, hizo una confesión personal: «Tiene 35 años. Es un hombre, aunque yo no lo puedo aceptar todavía».
Este momento en La Noche de Mirtha dejó en claro el fuerte vínculo de Carmen con su hijo y su incansable dedicación al trabajo, que para ella representa más que una ocupación, sino una verdadera pasión y refugio.