La vida en el exclusivo edificio Chateau Libertador, donde reside Wanda Nara, parece haberse vuelto más complicada debido a su romance con L-Gante, figura destacada de la cumbia 420. En las últimas horas, se filtró un polémico plan de los vecinos del lugar para impedir el ingreso del cantante, generando un debate en torno a los límites de la privacidad y la convivencia.
En el programa Entrometidos (Net TV), el conductor Carlos Monti reveló la situación que está dando que hablar: “Aparentemente, el lunes se va a presentar una testigo, una vecina del Chateau. Lo van a declarar persona no grata a L-Gante para que no vaya más“. Este comentario dejó en claro que la comunidad estaría decidida a restringir las visitas del artista, cuya presencia, al parecer, genera incomodidad.
Monti fue más allá y agregó: “No lo quieren ver más ni a él ni a todo el séquito que viene con él”, una afirmación que despertó opiniones divididas tanto en el panel como en el público.
Débora D’Amato, panelista del ciclo, no dudó en expresar su desconcierto ante esta situación: “Pero, perdón, ¿qué hace? ¿Baila en tanga en el pasillo? ¿Qué les molesta? ¿Qué les molesta de L-Gante?”. Con estas preguntas, puso en duda las razones detrás de este rechazo, considerando que el cantante simplemente visita el departamento de Wanda: “Porque el tipo va a la casa de Wanda y la verdad es que está adentro de un departamento. ¿Qué le puede molestar a un vecino del Chateau que esté L-Gante en la casa de Wanda?”.
La controversia sigue abierta y plantea una discusión interesante sobre los derechos de los propietarios y el impacto que una figura mediática puede tener en un espacio residencial exclusivo. ¿Es este un caso de discriminación o una legítima búsqueda de tranquilidad? Por ahora, la tensión en el Chateau Libertador parece lejos de resolverse.