El mundo del espectáculo argentino atraviesa horas de gran preocupación. Thiago Medina, exparticipante de Gran Hermano, lucha por su vida en terapia intensiva luego del terrible accidente en moto que sufrió en Moreno. La noticia, que se conoció rápidamente a través de los medios y las redes, generó una enorme ola de mensajes de apoyo y cadenas de oración por la salud del joven de 22 años.
El choque ocurrió el viernes por la noche y obligó a que Thiago fuera trasladado de urgencia al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde ingresó en estado crítico. Desde ese momento permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva, rodeado de médicos especializados que siguen de cerca cada minuto de su evolución.
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El hospital difundió un parte médico que confirmó la gravedad de su situación: “El paciente Thiago Medina permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva de nuestro hospital. Se encuentra con asistencia respiratoria mecánica e inotrópicos, bajo estricto control clínico y seguimiento del servicio de cirugía torácica”.
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Además, el documento fue contundente sobre la incertidumbre que rodea a este difícil cuadro: “El estado continúa siendo crítico y reservado. La jefatura médica mantiene el contacto permanente con sus familiares para informar la evolución”. Esto deja en claro que las próximas horas serán claves para saber si logra superar este momento límite.
El mensaje que expuso la gravedad de las lesiones
La conmoción por el accidente alcanzó no solo a los seguidores de Thiago, sino también a su círculo más íntimo. Daniela Celis, su expareja y madre de sus hijas, llegó al hospital junto a su hermana Camilota para acompañar a la familia. La angustia también se trasladó a las redes, donde miles de usuarios expresaron su deseo de verlo recuperado.
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En este marco, Silvia, la madre de Daniela Celis, compartió un impactante mensaje en WhatsApp, que reveló con crudeza el complejo estado de salud de Thiago: “De la 4ta a la 9na costillas rotas, pulmón perforado, drenaje por derrame de sangre, bazo extirpado, clavícula rota e hígado perforado”.
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El panorama es alarmante y refleja la dura batalla que atraviesa el joven. Aun así, su entorno se aferra a la fe y a la esperanza de una recuperación, mientras el cuerpo médico continúa trabajando de manera incansable para estabilizarlo. Afuera del hospital, la espera está cargada de silencio, fuerza y el deseo unánime de que Thiago pueda salir adelante.
