El reconocido periodista Jorge Lanata, uno de los referentes más importantes del periodismo en Argentina, atraviesa momentos críticos de salud que preocupan a su entorno y a su audiencia. Las versiones sobre su estado se multiplican, y los detalles ofrecidos por Ángel de Brito en su programa Bondi han dejado en evidencia la gravedad del cuadro. “Lo cierto es esto”, comenzó diciendo De Brito, dando un panorama que genera inquietud.
Según explicó, “lo que ocurrió sobre el fin de semana, viernes y sábado, es que a Jorge le empieza a subir la fiebre y la presión arterial”, dos síntomas alarmantes para un paciente en terapia intensiva. La situación llevó a que se realizaran estudios exhaustivos, incluyendo tomografías y análisis, en busca de una causa subyacente.
El diagnóstico fue contundente: “detectaron líquido libre en el abdomen”. Esto obligó al equipo médico a realizar una punción y colocar un drenaje para extraer el líquido y enviarlo a cultivo. Pero lo que generó mayor preocupación fue el hallazgo de un problema adicional. “El balón gástrico que tiene Jorge está pinchado”, reveló De Brito, lo que obliga a una nueva intervención quirúrgica.
A esto se suma otro desafío complejo: una trombosis extensa. “Va desde la yugular hasta el codo”, precisó el conductor. Para combatir esta situación, se están utilizando antibióticos, un procedimiento común en este tipo de casos. La trombosis, junto con las infecciones recurrentes, representa un riesgo significativo para Lanata, quien lleva seis meses enfrentando complicaciones graves.
Las complicaciones continuaron durante el fin de semana. “Vienen desde el jueves, viernes, sábado, durante el fin de semana y con descompensaciones”, agregó De Brito, sin querer especificar la naturaleza exacta de estas descompensaciones. Sin embargo, aclaró que se trata de sepsis, una infección que puede variar en gravedad. “No todas son mortales, muchas pueden salir”, señaló, destacando que Lanata ya ha superado cuadros similares en el pasado.
Finalmente, lanzó un mensaje contundente para quienes minimizan la situación: “Para las personas que dicen que no pasa nada o que Lanata habla o está bailando una polka y hace la vertical, está con este cuadro y con presión arterial que llegó a 24”. La advertencia fue clara: “No es una estupidez lo que le está pasando”. Además, recordó que una sepsis mal controlada puede derivar en una falla multiorgánica, lo que evidencia la delicadeza del estado de salud del periodista.
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— Bondi (@bondi_liveok) December 5, 2024
La evolución de Jorge Lanata sigue siendo incierta, pero lo que queda claro es que su situación es crítica y requiere atención constante. Su fortaleza y la dedicación del equipo médico serán clave para superar este momento difícil.
