Este año ha traído consigo una de las noticias más tristes del mundo artístico argentino: la muerte de Selva Alemán, una de las actrices más queridas y reconocidas del país. La conmoción por esta pérdida ha sido palpable en el medio y, en especial, en el programa de Mirtha Legrand, La Noche de Mirtha, transmitido por Canal Trece. La conductora, visiblemente afectada, compartió su dolor y tristeza por el fallecimiento de Alemán.
En el programa, Mirtha Legrand expresó su pesar y la profunda tristeza que siente por la pérdida de su amiga. “Chicos, no podemos dejar de recordar a Selva, que se nos fue… pobrecita, me da una pena enorme, yo no era íntima amiga de él, pero salíamos a comer. Ella lo cuidaba al marido, creo que hasta le cortaba la comida”, comentó conmovida.
Legrand recordó la magnitud del carácter y la profesionalidad de Alemán. “Era un ser adorable y una gran actriz”, subrayó. Además, Marta González, una de las invitadas al programa, también compartió sus recuerdos sobre la fallecida actriz: “Con Selva fuimos muy amigas desde los 14 años, desde la pubertad, de hablarse todos los días por teléfono”.
La conductora también detalló los últimos momentos de la vida de Selva Alemán. “Ella no tuvo chicos, no pudo ser madre”, explicó Legrand, y agregó: “Arturo me llamó y me dijo ‘ahora cuando subo al dormitorio es terrible’. Dice que tuvo un primer infarto, llamaron a la ambulancia. La revisaron y ahí deberían haberla llevado al sanatorio… después tuvo un segundo infarto”.
Mirtha Legrand también destacó la gravedad de la situación durante el traslado de Alemán. “El caso se estaba agravando en la ambulancia. Pobrecita”, dijo con tristeza. Para rendir homenaje a la actriz, Mirtha Legrand propuso un brindis en su memoria. “Ellos tendrían que haber estado hoy con nosotros. Vamos a levantar la copa por Arturo y por Selva. Selva estará siempre con nosotros, siempre siempre”, concluyó la conductora.
La partida de Selva Alemán deja un vacío profundo en el mundo del espectáculo argentino, y su recuerdo permanecerá en la memoria de quienes la conocieron y admiraron.