El programa líder del espectáculo argentino, LAM, entra en una nueva etapa con un anuncio que tomó por sorpresa a todos. Ángel de Brito confirmó en vivo que el notero Alejandro Castelo, una de las figuras más queridas y destacadas del equipo, dejará el programa para encarar nuevos desafíos profesionales.
Durante el cierre de una de las últimas emisiones del 2024, De Brito soltó la noticia como quien no quiere la cosa, pero el impacto fue inmediato: “Le mandamos un saludo a nuestro notero Alejandro Castelo que se está despidiendo de LAM en estos días, se va”, dijo el conductor mientras realizaba los clásicos PNT. Ante la sorpresa de sus compañeros, Ángel amplió: “Sí, sí, nos deja. Se va a otro programa, encara un nuevo desafío profesional y le deseamos todos los éxitos y toda la suerte”.
El adiós de una figura clave
Alejandro Castelo, oriundo de Corrientes, se ganó el corazón de la audiencia con su estilo fresco y auténtico en las entrevistas callejeras. Su capacidad para sacar las declaraciones más jugosas y picantes, incluso en las circunstancias más adversas, lo posicionó como uno de los pilares del programa. Su estilo relajado, combinado con un tono persuasivo, logró momentos memorables con figuras de todo tipo, incluso con aquellos que inicialmente se mostraban reticentes, como Juan Di Natale, quien llegó a confrontarlo en más de una oportunidad.
La partida de Castelo no es el único cambio que marcó a LAM este año. En 2024, también se despidió Santiago Sposato, otro notero que dejó una huella en el programa, aunque su salida fue mucho más polémica. Luego de ganar el Martín Fierro a Mejor Movilero, Sposato acusó al ciclo y a De Brito de “impedirle el crecimiento”, lo que generó un tenso cruce y un portazo inesperado. En contraste, la partida de Castelo parece desarrollarse en un clima más amigable, aunque, como bien se sabe, en la televisión todo puede cambiar.
Este movimiento deja un vacío significativo en el equipo de LAM, que ha demostrado ser un semillero de talentos no solo entre sus angelitas, sino también en su equipo de producción y noteros. Con los cambios constantes en horario, nombre y figuras, lo que se mantiene intacto es el espíritu polémico e informativo del programa, que sigue fiel a su esencia y a su audiencia.
¿Cómo afectará esta salida al programa? Solo el tiempo lo dirá, pero si algo ha quedado claro, es que LAM sigue siendo un clásico indiscutible de la televisión argentina, con la capacidad de reinventarse y seguir liderando el prime time. ¡Éxitos para Alejandro en esta nueva etapa!