En la televisión argentina los cruces picantes no son novedad, pero lo que pasó entre Nancy Pazos y Mariana Brey ya superó el límite de la pantalla. Lo que comenzó como un intercambio acalorado en pleno debate político terminó con insultos, acusaciones de “golpismo” y ahora, con la posibilidad concreta de una batalla legal.
La escalada se disparó en A la Barbarossa, cuando el panel discutía sobre la cadena nacional de Javier Milei. Lo que parecía un ida y vuelta habitual terminó convirtiéndose en un enfrentamiento sin retorno, con frases que todavía resuenan en el aire.
De la televisión al ámbito judicial
En medio de la discusión, Nancy interrumpió a su colega con un comentario filoso: “A costa de qué tenés que preguntarte, Mariana. Porque es cierto” cuestionando sus posturas económicas. Brey reaccionó con ironía: “Ay, qué difícil…” hasta que soltó la frase que encendió todo: “Vos formás parte de esa oposición golpista que no quiere que el Presidente termine su mandato” .

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La respuesta de Pazos fue inmediata y furiosa:“¿Vos me estás diciendo golpista a mí? Pero andá a cagar. No hay nadie con más compromiso con la democracia que yo. Acto seguido, bancarme a esta pelotuda diciendo esto…” Georgina Barbarossa y los demás intentaron poner paños fríos, pero la tensión ya era imparable.
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Nancy, todavía alterada, se defendió en vivo: “Me dice golpista y vos te lo bancás, ¿yo le digo pelot… y está mal? Ella me faltó el respeto. Es una barbaridad y nadie está diciendo nada” , dejando claro que no pensaba dejar pasar el episodio.
Lo que hasta hace unos días parecía quedar en la televisión ahora se trasladó a otro terreno. En X (ex Twitter), la periodista sorprendió con un anuncio que confirma los rumores: “Estoy consiguiendo abogado pero ya estoy decidida” , respondió a una usuaria que le consultó si iniciaría acciones legales contra Brey.

Hasta el momento, Mariana Brey no hizo declaraciones públicas sobre el tema, pero el clima ya está enrarecido. La pelea entre ambas no solo acapara los programas de espectáculos, sino que podría transformarse en un escándalo judicial con gran repercusión.