En medio de las vacaciones de Karina Mazzocco, Luis Ventura tomó las riendas de A la Tarde y dejó al descubierto una historia que nadie esperaba escuchar. Azucena Luna, la madre biológica de Morena Rial, irrumpió con un mensaje que generó conmoción en el estudio y en las redes sociales. Sus palabras, cargadas de emoción y dolor, revelaron su angustia por la situación de su hija.
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“Yo sé que muchos están hablando mal de mí, no sé por qué hablan mal de mí si no me conocen, no tienen por qué decir cosas que no saben, porque yo no tengo cómo llegar a Morena, o cómo ayudarla. Si tuviera, la ayudaría. Realmente es mi hija y me duele lo que le está pasando“, expresó Azucena en un audio emitido en vivo.
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Pero eso no fue todo. En un relato crudo y sin filtros, la mujer aseguró que su hija fue engañada respecto a la vida que le prometieron. “Aunque no la haya criado yo. Sufrió maltrato por la madre adoptiva, me dijo una cosa y salió siendo otra. Ella me dijo que iba a tener amor, que la iba a cuidar, que la iba a hacer estudiar, que iba a ser una gran chica, crecer en una gran familia. Yo le creí que iba a ser feliz, pero ahora veo todo lo que le está pasando y me duele el alma, me parte el alma“.
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Con un tono de desesperación, la madre biológica de Morena dejó en claro que sufre por no poder acercarse a ella. “Estoy confundida porque no sé cómo ayudarla, no sé cómo llegar a ella. No quiero que ella me rechace. Yo la busqué para que sepa de mi existencia y de sus hermanos. Siempre estuvo en contacto con mi hijo más chico. A mí no me manda un mensaje, nada“, sostuvo.
La historia dio un giro cuando Azucena recordó un episodio que las unió por un breve momento. “Ella se puso en contacto cuando vino a Tucumán para una cirugía, me dijo si podía cuidar a Amadeo en el departamento donde ella estaba. Me gustaría ir a decirle que no está sola, que yo estoy con ella. Es mi hija. Su nombre real es Azucena Luna. Ellos me llevaron a un lugar a firmar unos papeles. Después a la terminal… Yo siempre he trabajado para salir adelante“, relató, dejando entrever su versión sobre la adopción de Morena.
En la parte más fuerte de su testimonio, Azucena confesó sentirse culpable por la vida que llevó su hija. “Hoy en día tengo mi propia casa, se mete en cada problema… A veces me pongo a pensar que si yo hubiera estado al lado de ella no habría hecho todo lo que está haciendo. Ella es mi hija aunque no la haya criado yo, tiene mi sangre. Yo tengo vergüenza ajena. De la gente, de lo que dirán. Yo no le hice ningún daño, el daño se lo está haciendo ahora. Ella sufrió mucho de chica. Bullying, maltrato de la madre adoptiva“, concluyó con dolor.
