¡Un gran gesto! Bautista Mascia tomó una inesperada decisión con la casa que ganó en Gran Hermano: “Se la regalamos a…”

En el mundo del espectáculo, no siempre las noticias giran en torno a conflictos o romances. A veces, un gesto desinteresado logra robarse toda la atención. Eso fue lo que ocurrió con Bautista Mascia, el campeón uruguayo de Gran Hermano 2023/2024, quien tomó una decisión inesperada con el premio más valioso que le dejó el reality: la casa que ganó dentro del juego.

En lugar de quedársela para él, el músico eligió darle un rumbo diferente y, sobre todo, profundamente humano. A través de sus redes sociales mostró imágenes del terreno donde se levantará la vivienda y reveló a quién fue destinada.

El gesto que conmovió a todos

El ex participante sorprendió al contar que entregó la propiedad a la Asociación Civil La Casita Trans, una organización de Córdoba que trabaja en el acompañamiento de infancias y juventudes trans. Con mucha emoción, compartió: “Hoy temprano fui a conocer el terreno que conseguimos para poner la casa que ganamos en GH”.

Mascia explicó los motivos de su decisión, dejando claro el impacto social que buscaba generar: “Van a usar ese lote para que la asociación tenga un lugar más grande para seguir acompañando y ayudando a más personas”.

La respuesta de la asociación no tardó en llegar y estuvo cargada de gratitud. En sus redes, escribieron: “Hoy nos visitó @bautimascia en el terreno donde pronto instalaremos la casa que nos donó, premio que recibió como ganador de GH 2024”.

El agradecimiento siguió con palabras que emocionaron a todos: “Gracias Bauti por tu sencillez, tu calidez y humanidad. Por construir con nosotros el sueño más grande: la casa propia, un lugar abierto a la comunidad, al barrio”.

Este encuentro marcó el inicio de un proyecto histórico para la organización, que pronto tendrá un espacio físico donde seguir trabajando. Con esta elección, Bautista Mascia demostró que su triunfo en Gran Hermano fue apenas el comienzo de un legado diferente, donde lo personal se transformó en algo colectivo y con enorme valor social.

En Córdoba, esa futura casa no solo será un edificio: se convertirá en un refugio de contención, risas y esperanza para quienes más lo necesiten.

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